“Esta ya es la cuarta presentación de mi libro, vine invitada por Analía
Figueroa quien organizo esta presentación. El año pasado fue publicado el
libro, a fin de año lo hemos presentado por primera vez.
A los once años lo comencé a escribir, fui relacionando las distintas
visiones de las distintas comunidades culturales, acerca del universo, de la
estructura, donde a partir de ahí surge el Panteón de Dios, donde se organiza,
y lo fui relacionando con ciertas teorías científicas, sobre todo con la astronomía
y la biología para ver como los astros influyen en el crecimiento, en el
desarrollo de la vida, porque sin los astros no vivimos; y a su vez como
influye en nosotros. Luego tenemos la parte histórica, porque la novela
transcurre en la Edad Media, donde se decide cual va a ser el discurso del
sistema del conocimiento que se va a utilizar que medible en el mundo
observable, dejando de lado el otro conocimiento que ya poseían las otras
culturas que es el mundo no visible.
Esta novela tiene como dedicatoria a la persona que más me motivo a
escribir que es mi bisabuela; Alejandrina Carrizo que era curandera de Las
Breñas, por el conocimiento que tenía sobre las plantas, los astros, que se podía
curar, es otro tipo de sabiduría que me atrajo mucho, esa persona es muy
valiosa y que llego a mí por medios de historias. Yo no la conocí, pero su voz
me fue llegando por medio de historias que me contaban mis tíos, es decir que
de chiquita fui escuchando su voz por medio de las voces de los otros”. –Luciana
Rosso, joven escritora de la Ciudad de Resistencia-.-