“Mi primer
trabajo fue un 19 de noviembre se inaugura la sala y el 20 a las dos de la
mañana tengo mi primer parto sola en el puesto sanitario hasta que llegó la
ambulancia, ahora estoy atendiendo a los hijos de esa beba.
Yo era ama de casa,
se vino la inundación y yo tenía a mi bebé y en la escuela con mi esposo estábamos
en la cooperadora y nos enteramos que iba a ver un puesto sanitario, pedían gente
de la colonia que querían venir al hospital a practicar para después trabajar y
ahí me decidí, un poco para darles un bienestar a mis hijos, yo venía de Buenos
Aires y al ver las necesidades de las colonias es que tome la decisión de ser
enfermera en mi haber tengo ciento ochenta y dos partos.
Me retiro
orgullosa de lo que hice, siento que apoye a mi colonia rural siempre, hemos
tenido inundaciones, de todo, espero el que vaya siga cumpliendo el mismo rol
porque la comunidad lo necesita, mi orgullo más grande es que pude realizarles
a la comunidad ciento ochenta letrinas para que las personas tengan en sus casas”. –Enfermera Elsa
Didek, Jubilación-.-